31 de marzo de 2011

Fíjate en ella. Sus creencias son inquebrantables. Sabe que cuando morimos hay todo un mundo esperándonos. Aunque no sé porqué, a mi edad es muy reconfortante que ella esté tan segura. Eso le proporciona una enorme ventaja sobre todos los demás. Nunca ha necesitado a nadie porque está muy satisfecha en su propia piel. Eso es una bendición. No es vulnerable, es invencible. Nunca hará nada que vaya contra su buen juicio sólo para encajar en algún lugar, ni hará ninguna estupidez por ningún encaprichamiento insensato. No, yo creo que, de alguna manera, ella está mas cerca de Dios que el resto de nosotros, por eso es ingenua. Es como si fuera consciente de que la vida es un escenario. No se la toma demasiado en serio. Nunca pensé que iba a decir esto, solía desconcertarme hasta la exasperación. Pero con los años he logrado entenderla. Le irá bien. Creo realmente que le irá bien.